Y entonces llegó el día
con toda la realildad,
entonces todo cambió.
Sentimientos...
dulzuras y dolores.
Aquello que emociona
y nos aflije.
¿Amor?
Cuatro letras, mucho significado.
La vida no se puede resumir,
ni explicar,
ni entender,
ni aborrecer.
La muerte sólo es el motivo.
Porque todo tiene principio,
y final... con un desarrollo.
¿Quién lo cuenta?
Esta entrada fue programada hace un año, cuando el blog no tenía sentido. También fue entonces cuando escribí estas líneas en un pasado que era presente. Yo espero no acordarme y encontrarme con la sorpresa el mismo día, si no es así... Bueno, finalmente quien cuenta la historia no tiene tanta importancia como la historia en sí. ¿O sí?
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