Si tengo que resumir este año en una palabra precisa y concisa debería decir que ha sido un año totalmente intenso.
Han pasado muchas cosas, he hecho muchas cosas y, sobre todo, he aprendido mucho más de lo que me imaginaba. Todavía me quedan cosas por aprender, es lo bueno de la vida, pero ya tengo otra perspectiva a cómo comencé esta aventura llamada 2013.
He cambiado 2 veces de puesto de trabajo. Ahí no he mejorado, porque la verdad es que empecé el año en un puesto de trabajo que me hacía feliz en todos y cada uno de los sentidos y me cambiaron al peor de toda la empresa para mí... Pero bueno, en el que estoy no tengo queja alguna, de momento. No es tan placentero como el primero de estos últimos 3, pero es mejor que el anterior. Con "mejor" quiero decir más satisfactorio para mí y con mis compañeros.
En cuanto a mis amistades... Bueno, he redescubierto la cara de muchas de mis amigas. Han ido y venido a antojo, he conocido a nueva gente, aunque no mucha, pero como ya he dicho, he redescubierto a casi todos mis amigos para bien o para mal. La mayoría me ha decepcionado bastante este último mes, pero por lo demás se han portado bien. El conjunto de todas las experiencias con ellas a lo largo de todo el año es bueno, por lo que no voy a poner queja alguna.
El que se merece una ola gigante es Mi Contrario. No será porque no le he dado dolores de cabeza de sobra, pero ahí sigue, cada día enseñándome a ser mejor sin manipular la esencia de mi ser. Sobre todo por este último mes, con la operación ha sido todo un caballero y me está ayudando más que nadie a superar mis nuevos miedos.
Sobre mi salud... Creo que ningún año he tenido tantos altibajos como éste. Y mira que no he sido una flor sana en mi vida, aunque no haya tenido muchos dolores que achacar. Pero entre la depresión, el sobrepeso, mi rodilla y demás, no puedo quejarme. Más que nada porque todo se va superando de poquito a poco.
Eso sí, la rodilla me está costando bastante. Lo que más me ha sorprendido es que tengo miedo, mucho miedo. He superado mi miedo a caminar (parece mentira, pero lo tenía) y ahora tengo que superar mi miedo a las escaleras y luego al de hacer ejercicio.
Por lo demás, todo va bien. Mi propósito para el 2014 es, sobre todo, dejar de ser tan vaga y perezosa con mis quehaceres. Que todavía no se hacen solos y debo espabilar al respecto.
Feliz año nuevo, un beso enorme y recupérate pronto, que tengo la ilusión de volver a verte (y que me presentes a tu contrario) este año que entra.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Feliz entrada y salida de año!! Y espero que sí que nos veamos! Tenemos un viaje pendiente a la Costa del Sol!!!!
Eliminar