Hay una serie de acciones que realizamos con nuestro cuerpo que yo llamo "placeres secretos". Son esas sensaciones agradables que te produce un roce extraño, un sabor raro, un olor inusitado que sentimos la necesidad de NO CONFESAR JAMÁS DE LOS JAMASES A NADIE.
Al final siempre se lo contamos a alguien, pero es de un "te confieso un secreto gordo" y no quieres que salga de la complicidad con esa persona.
Contrario no quiere saber las mías. Y hace muy bien, son especialmente escatológicas.
Y no, no pienso contároslas a vosotros, son especialmente de NO CONFESAR JAMÁS DE LOS JAMASES A NADIE. Tengo unos cuantos placeres secretos así, por lo que los disfrutaré en silencio conmigo misma.
Hay también cierto "morbo" en revelar un placer secreto, sobretodo porque al final lo que buscas es la reacción de la persona que te escucha.
ResponderEliminarHay placeres secretos que son los mejores y placeres culpables que parece que te tienes que sentir culpable porque te gusten.
No hace falta que confieses tus placeres secretos, aunque algo me ha picado.
Besos