Anoche llegué a casa blanca, como la nieve... Ésa que ha caído esta mañana por mi pueblo y que lo ha dejado todo como en una blanca Navidad en febrero.
Ayer el temporal no fue nada agradable, la ventisca y la lluvia hicieron efecto hielo y dejaron las calles dignas de cualquier patinador de hielo. Le pedí a Contrario que me acompañara a la parada del bús porque me veía en auténtico peligro (por mi inseguridad de la rodilla, claro).
Todavía la tengo que terminar de recuperar. Tengo los músculos de la pierna bastante atrofiados y no es muy estable. Le falta un poco de flexión y espero tener pronto la extensión suficiente cuando recupere músculo. Siento más confianza ante las escaleras, pero las carreras sigo con pánico atroz.
Pues ayer, llegando a la calle de mi casa, ¡¡sentí que se me luxaba la rodilla!! Me quería morir. Creo que no se luxó, pero hizo el amago. Me dolió más en el alma que en otro aspecto. Quise llorar ante la impotencia de sentir que me he operado para nada.
La fisioterapeuta me ha dicho que todo está bien, que no hay indicios de nada grave. Me ha recomendado que me dé tregua por hoy... Y aquí estoy, trabajando.
Seguro que no es nada hermosa, tú cuídate mucho e intenta no forzarte más de lo necesario. Un besazo enorme y que te recuperes :)
ResponderEliminarPara recuperarme, tengo que forzarme... ahí está la tesitura. Y quiero recuperarme rápido :(
EliminarA ver si es verdad.
Normal que te asustaras, mi madre se cayo por unas escaleras y de morros hara dos años y todavía le da miedo...
ResponderEliminarTú tranquila, aunque el susto no te lo quita nadie.
Un beso
Es demasiado horrible, snifff
EliminarEs que el tiempo no acompaña nada a una recuperación... Pero paso a paso. Muaaak
ResponderEliminarEs horrible, prácticamente estoy yendo para atrás :(
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