Un mes y medio de baja da para muchísimo tiempo en casa y disfrutar del hogar, de Belxane, de tranquilidad... de cosas hogareñas. Llega un punto en el que no tienes trato con mucha gente y al fin y al cabo el trato con la gente es tu día a día, así que se te agria el carácter... El único trato es con Belxane y con Contrario y éste trabaja 8 horas al día. Así que acabas hablando sola con la gata, cuya única respuesta son sus ronroneos.
En definitiva, sabes que sería muy bueno para ti volver al trabajo. Es lo que menos te apetece en la vida, pero en el fondo sabes que te quitará comederos de cabeza inútiles que tienes, que ampliará tu círculo social y generará en ti de nuevo esas endorfinas que el sofá sólo relaja y esparce para el resto, pero que en realidad no genera.
Ahora bien, cuando le sumamos a la jornada laboral la rehabilitación, que, por desgracia, el horario de éste no cuadra perfectamente con el horario laboral, tienes 30 minutos o hasta una hora de espera entre uno y otro...
¡¡¡¡QUIERO MORIR!!!!
Que ahora salgo muy temprano y llego muy tarde de casa... día sí y día también. Sólo descanso los fines de semana y tendré que hacer cosas en casa. Ya no me ronroneará Belxane, cuando le ponga de comer creerá que soy una extraña...
Te entiendo, ya te comente que me paso lo mismo..., pero aunque no sirva de nada te dire que es eventual, estas volviendo a la rutina y cuesta. Con lo "genial" que esta levantarte cuando quieres, tener tu ritmo en hacer tus cosas y que parezca que tienes todo el tiempo del mundo para tí.
ResponderEliminarAhora ya no es lo quieres, sino lo que puedes, pero aunque cueste adaptate.
Besos
Sí, lo escribo para quejarme... Que a veces soy demasiado quejica, pero es lo que quiero ser :P
EliminarAyyy qué mal! Espero que no tengas ése horario por mucho tiempo...
ResponderEliminarPues ya veremos, porque la recuperación está siento muuuuuuy leeeeeenta.
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